Cada proceso de impresión requiere el uso de una tinta desarrollada específicamente para ese proceso. Las tintas de impresión tipográfica, huecograbado, litográfica y serigráfica están formuladas especialmente para adaptarse a los requisitos del proceso de impresión. Por ejemplo, las tintas de impresión tipográfica están diseñadas para distribuirse uniformemente y adherirse bien a las superficies elevadas de la plancha. Las tintas de huecograbado son bastante fluidas y se secan rápidamente.
Las tintas litográficas están formuladas de manera que no absorban ni se combinen con la solución de humectación en la prensa. Y las tintas utilizadas para la impresión por serigrafía tendrán la consistencia de una pintura espesa, que generalmente se requiere en este proceso.
Otro factor a tener en cuenta al seleccionar una tinta es el uso eventual del artículo impreso. Por ejemplo, la tinta en los artículos utilizados al aire libre debe poder resistir las inclemencias del tiempo. La tinta impresa en tejidos debe resistir los lavados repetidos. Los envases de alimentos deben imprimirse con una tinta inodora. Y los productos que serán manipulados por niños pequeños deben imprimirse con tintas no tóxicas.
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